El urbanismo frente al crecimiento de la población
El Colegio de Urbanistas de México comparte su mirada sobre el desafío humano y social de poblar un país que se transforma cada día.
Cada año, el 11 de julio nos invita a detenernos y mirar lo evidente: somos millones, y cada día somos más. Pero más allá de la cifra creciente, está la pregunta de fondo: ¿cómo estamos habitando el territorio que compartimos?
Desde El Colegio de Urbanistas de México, entendemos que el crecimiento poblacional no es solo un fenómeno demográfico, sino una experiencia cotidiana. Se siente en la espera del transporte, en el acceso a servicios, en la búsqueda de un rincón seguro donde formar una familia o levantar un negocio. Es una realidad que respira en las ciudades, pero también en los pueblos que hoy reclaman atención y equidad.
Nuestro trabajo no es solo técnico: es profundamente humano. Urbanismo no es desarrollar cartografía, sino escuchar. Escuchar a quienes caminan largos trayectos porque no hay rutas directas. A quienes viven hacinados porque no se pensaron suficientes viviendas dignas. A quienes han perdido su vínculo con la naturaleza porque el crecimiento devoró sus espacios abiertos.
El Día Mundial de la Población nos recuerda que el país cambia todos los días. Que nacen miles de historias cada hora. Y que nuestro rol como urbanistas no puede quedarse atrás. Necesitamos una mirada sensible, ética y comprometida. Que mire lo urbano no como un privilegio, sino como un derecho. Que entienda que planear no es solo ordenar, sino cuidar.
Frente al crecimiento, proponemos cercanía. Frente a la expansión, proponemos equilibrio. Y frente al futuro, proponemos humanidad.
Porque una ciudad que olvida a su gente no merece llamarse ciudad. Y un país que crece sin planificación está olvidando su alma.
Desde El Colegio de Urbanistas de México, reafirmamos nuestra convicción: construir desde el respeto a quienes habitan, sueñan y transforman este territorio todos los días.